Tiempos de navegar, de salir y disfrutar.
Tiempos de aprovechar el tiempo y la vida.
Tiempos buenos.
Tiempos de risas y mar.
Tiempos juntos y revueltos.
Tiempo a destiempo.
Tendremos tiempo?
Tiempos de navegar, de salir y disfrutar.
Tiempos de aprovechar el tiempo y la vida.
Tiempos buenos.
Tiempos de risas y mar.
Tiempos juntos y revueltos.
Tiempo a destiempo.
Tendremos tiempo?
Aquí estoy sin poder dormir, recién pasada una vuelta más al sol y saliendo de una gripe gastrointestinal que me está dejando hecha polvo.
Llevo toda la noche -bueno 1 hora menos, y no es porque esté en Canarias sino porque acaba de ser el cambio de hora, así que no sé de qué me quejo porque tengo una hora menos de insomnio- reflexionando sobre cosas que tengo que hacer y siempre estoy posponiendo:
-Arreglar el trastero -llevo un año intentándolo para dejarlo minimalista (ya me gustaría)
-Comprar cajas de ordenación para meter las cosas que tengo debajo de la cama de invitados, para volver a meterlas debajo de la cama...(¿qué sentido tiene?)
-Ordenar el cajón de la ropa deportiva para ver si por fin me animo a empezar algo que no sea solo caminar (que también es importante "oiga")
-Investigar dónde está el punto limpio itinerante (no hay quien lo encuentre) para tirar radiografías del pleistoceno y que aún están ocupando sitio en el armario.
-Comprar cortinas nuevas para el salón, etc,etc,etc...
Y así dando vueltas a lo mismo una y otra vez decido pasar a otra cosa y empiezo a recordar algunas series y pelis que he visto en los últimos días, pues tanto virus estomacal no me ha dejado tregua para salir a la calle. Entonces recuerdo la última peli que vimos mi hermana y yo (que por cierto, vino para darme una sorpresa por mi cumple, que al final no fue sorpresa porque tuve que ir yo a Lekeitio y me enteré de la movida y casi no viene pero al final si...pero eso es otra historia). Al grano: estábamos repantingadas en sendos "sofales" cuando aparece la protagonista y me comenta mi hermana: pobre chica, se ha tenido que quitar de todas las redes sociales pues le han hecho un acoso y derribo bestial porque ha engordado.
PERDONAAAAAA!!!!
Pero en qué país vivimos?
Y aquí es donde comienza mi verdadera reflexión:
Recuerdo que cuando era peque solo había dos cadenas en la televisión (y en blanco y negro), la primera cadena y UHF (osea la 2). Luego teníamos la radio, los periódicos , libros, teatros...pero no había redes sociales ni internet. Las redes sociales eran la vecina del 5º que te ponía al día de lo que pasaba en la vecindad y te enterabas si la Mari del 3º se había casado de "penalti" porque el niño era como un repollo y no parecía "sietemesino" (cada vez que alguien se casaba, lo apuntaban en el calendario para ver si la boda había sido o no "precipitada").
Por otra lado se hablaba de si una peli era buena o mala, si el actor o actriz lo habían hecho bien o estaba un poco sobreactuado, si ese libro merecía la pena leerlo o era un "tranque"...los críticos eran eso, "CRITICOS" profesionales que se ocupaban de investigar y contrastar lo que iban a narrar, como buenos profesionales que eran.
Quitando, claro está las vecinas que tenían más tiempo libre y se dedicaban a informar al resto pero siempre desde una perspectiva más amable y respetuosa.
Pero en ésta época que nos ha tocado vivir y desde que hemos abierto nuestras ventanas de par en par al mundo cibernético, tanto para ver lo que hay al otro lado como para dejarnos ver, nos hemos vuelto "criticones, sabelotodo, y estamos siempre enfadados con el prójimo (o he de decir "celosos")
Empezando por los medios de comunicación en los que cada vez hay más realities, donde se insultan y se faltan al respeto unos a otros y ponen a caldo al famoseo (ya cualquiera es famoso) hasta las redes sociales de personas normales y corrientes dónde no se permiten ser sinceros por miedo a incomodar. La sinceridad desde el respeto no tiene porqué incomodar.
Qué necesidad hay de criticarlo todo y a todos: (y aquí voy a hablar de personas y no de género para no incomodar...que todo hay que especificar) que si esa persona está demasiado flaca, que si es gorda, que si tiene una barba muy larga, que si tiene muchos tatoos , que si vaya pinta con esos pelos, que si vaya ropa más grande, que si vaya chaqueta estrecha me lleva, que si corre mucho, que si esos bíceps son exagerados...pero qué nos está pasando?
Desde hace unos años he notado esa agresividad gratuita hacia los demás y es AGOTADOR, y por supuesto que no me excluyo...y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Me da mucha pena ver en qué nos estamos convirtiendo, yo ya estoy en la cuesta abajo de mi vida pero toda esta gente joven que viene pisando tan fuerte...qué valores van a aprender y qué enseñanzas les estamos dejando?
Con los problemas tan inmensos que tenemos hoy por hoy la humanidad: las guerras, los políticos, tanta violencia; y los problemas personales de cada familia, que no son pocos. Lo importante que es la tolerancia y la empatía para poder estar todos un poquito más tranquilos. Pongámonos de vez en cuando en los zapatos de la persona que criticamos y así veremos el sufrimiento ajeno.
Y si has llegado hasta aquí, en cuanto se me pase el mal de ojo nos tomamos un vinito y hacemos unas risas...y sino "me criticas" ;)
A veces creamos en nuestros hijos unas expectativas que no son reales, quizás volcamos en ellos todos nuestros anhelos pasados intentando que sean lo que nosotros quisimos ser. Pero tenemos que entender que ellos viven su propia vida y debemos dejarles volar por sí mismos.
Estaba escuchando una conversación de una madre con su hija, hablaban del trabajo y la hija le explicaba que le exigían mucho y que ella se esforzaba para estar a la altura, la madre le contestaba que debía esforzarse más, con lo que la hija se mosqueó bastante. Yo me metí en la conversación y le dije : ánimo guapa que lo estas haciendo muy bien y seguro que lo bordas, a lo que ella me contestó: “gracias”.
Eso me ha dado mucho que pensar y me doy cuenta de que yo soy igual que la otra madre para con mis hijas…”exigente”.
Queremos que nuestros hijos sean los mejores estudiantes, los mas listos, los mas felices…lo más!!!
Y debemos darnos cuenta de que ellos son seres independientes que tienen que aprender de sus errores, tropezarse y levantarse, volverse a tropezar y volver a renacer y así a su propio ritmo y con sus propias decisiones.
Nosotros tuvimos nuestro momento en la vida para cometer errores y equivocarnos, después tuvimos nuestras hijas y aprendimos sobre la marcha…lo hicimos lo mejor que supimos. Ahora es su turno y nosotros debemos dejarles avanzar a su propio ritmo…sin censuras y apoyando todas sus decisiones aunque no estemos de acuerdo. Les toca vivir sus vidas y a nosotros nos toca ser meros espectadores.
Apoyar sin censurar, aconsejar solo si nos lo piden, pero sobre todo…saber escuchar y estar ahí para lo que necesiten.
Esa es mi manera de ver la vida ahora mismo porque vamos aprendiendo con la edad y con las experiencias, las nuestras y las de nuestras hijas.
Y mientras tanto,
mi corazón late con fuerza
esperando una llamada
o algo que indique que estás ahí
…para mi.
Pero nada más lejos
…sigues en la distancia,
cada vez más distante y más lejana.
A veces pienso en un acercamiento,
pero ya nada será igual
…los tiempos han cambiado,
nos hemos hecho mayores
y también más egoístas, o no.
Que pensemos en nosotras mismas
nos hace más sabias y más maduras,
quiere decir que “por fin”,
estamos aprendiendo a querernos.
El susurro de las hojas al caer
El olor a tierra mojada
El placer de caminar descalza
El color del cielo antes, durante y después de una tormenta
La magia de una carcajada
La sensación de paz durante una puesta de sol
El sonido del silencio
Un paseo por el campo lleno de olores
Acariciar el pelaje de un felino y sentir su ronroneo
Pasear por una playa solitaria
Sentir los rayos de sol en el cuerpo desnudo
Disfrutar de la lluvia en la cara
El sabor de un beso