Ella iba de vagón en vagón
intentando buscar un lugar solitario.
Aquel viaje sería muy largo y
necesitaba estar sola para pensar.
Cuando entró en el vagón número 7
lo vio...ese asiento al lado de la ventanilla,
era perfecto.
Sacó su cuaderno, su lápiz,
y lo puso en la mesita
que salía del asiento delantero.
Comenzó a mirar por la ventana
...viendo pasar el tiempo.
Necesitaba hacer un repaso de su vida
y descubrir en qué se había equivocado.
Aunque en el fondo ya lo sabía
...había amado demasiado!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario