lunes, 25 de mayo de 2015

...nere aitxá


Y miro sus manos:
...encallecidas ,curtidas ,robustas y firmes 
manos embrutecidas por el trabajo duro 
y capaces de una sutil caricia 


Y miro su rostro:
Cansado del duro trabajo diario, 
con arrugas que marcan el tiempo 
y una vida cargada de deseos y 
frustraciones. 
Un rostro duro y a la vez tierno 
en su mirada sonriente

Y miro su cuerpo:
Delgado y achicado por los años 
pero siempre erguido y altanero 
demostrando que aún tiene mucho que ofrecer

Y miro su alma:
Cansada de una vida larga y plena 
en la que le tocaron vivir muchas penurias, 
aprendió de ellas valorando y
 respetando lo ajeno. 
Un alma reblandecida por los años , 
unos años duros que le hicieron pasar 
de la rudeza, a la emoción de un abrazo tierno 
que le empaña los ojos sin poderlo evitar. 

Alma de esposo , alma de padre, alma de abuelo
...pasando de rancio a la ternura mas extrema. 
Alma de anciano que aprendio a valorar los sentimientos
...y a expresarlos.



A mi padre con todo mi amor




2 comentarios:

  1. Enhorabuena por ese padre y abuelo. El mio nos dejó cuando tenía siete años menos que yo. Muy lejos ya en el tiempo. Aprovéchalo tú... :(

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  2. Intento aprovecharlo, aunque...lo tengo tan lejos que solo los veo una vez al año :/
    Un beso Jose Antonio :)

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