lunes, 1 de abril de 2024

Reflexiones de un insomnio 31/03/24

Aquí estoy sin poder dormir, recién pasada una vuelta más al sol y saliendo de una gripe gastrointestinal que me está dejando hecha polvo. 

Llevo toda la noche -bueno 1 hora menos, y no es porque esté en Canarias sino porque acaba de ser el cambio de hora, así que no sé de qué me quejo porque tengo una hora menos de insomnio- reflexionando sobre cosas que tengo que hacer y siempre estoy posponiendo:

-Arreglar el trastero -llevo un año intentándolo para dejarlo minimalista (ya me gustaría)

-Comprar cajas de ordenación para meter las cosas que tengo debajo de la cama de invitados, para volver a meterlas debajo de la cama...(¿qué sentido tiene?)

-Ordenar el cajón de la ropa deportiva para ver si por fin me animo a empezar algo que no sea solo caminar (que también es importante "oiga")

-Investigar dónde está el punto limpio itinerante (no hay quien lo encuentre) para tirar radiografías del pleistoceno y que aún están ocupando sitio en el armario.

-Comprar cortinas nuevas para el salón, etc,etc,etc...

Y así dando vueltas a lo mismo una y otra vez decido pasar a otra cosa y empiezo a recordar algunas series y pelis que he visto en los últimos días, pues tanto virus estomacal no me ha dejado tregua para salir a la calle. Entonces recuerdo la última peli que vimos mi hermana y yo (que por cierto, vino para darme una sorpresa por mi cumple, que al final no fue sorpresa porque tuve que ir yo a Lekeitio y me enteré de la movida y casi no viene pero al final si...pero eso es otra historia). Al grano: estábamos repantingadas en sendos "sofales" cuando aparece la protagonista y me comenta mi hermana: pobre chica, se ha tenido que quitar de todas las redes sociales pues le han hecho un acoso y derribo bestial porque ha engordado.

PERDONAAAAAA!!!!

Pero en qué país vivimos?

Y aquí es donde comienza mi verdadera reflexión:

Recuerdo que cuando era peque solo había dos cadenas en la televisión (y en blanco y negro), la primera cadena y UHF (osea la 2). Luego teníamos la radio, los periódicos , libros, teatros...pero no había redes sociales ni internet. Las redes sociales eran la vecina del 5º que te ponía al día de lo que pasaba en la vecindad y te enterabas si la Mari del 3º se había casado de "penalti" porque el niño era como un repollo y no parecía "sietemesino" (cada vez que alguien se casaba, lo apuntaban en el calendario para ver si la boda había sido o no "precipitada").

Por otra lado se hablaba de si una peli era buena o mala, si el actor o actriz lo habían hecho bien o estaba un poco sobreactuado, si ese libro merecía la pena leerlo o era un "tranque"...los críticos eran eso, "CRITICOS" profesionales que se ocupaban de investigar y contrastar lo que iban a narrar, como buenos profesionales que eran. 

Quitando, claro está las vecinas que tenían más tiempo libre y se dedicaban a informar al resto pero siempre desde una perspectiva más amable y respetuosa.

Pero en ésta época que nos ha tocado vivir y desde que hemos abierto nuestras ventanas de par en par al mundo cibernético, tanto para ver lo que hay al otro lado como para dejarnos ver, nos hemos vuelto "criticones, sabelotodo, y estamos siempre enfadados con el prójimo (o he de decir "celosos")

Empezando por los medios de comunicación en los que cada vez hay más realities, donde se insultan y se faltan al respeto unos a otros y ponen a caldo al famoseo (ya cualquiera es famoso) hasta las redes sociales de personas normales y corrientes dónde no se permiten ser sinceros por miedo a incomodar. La sinceridad desde el respeto no tiene porqué incomodar.

Qué necesidad hay de criticarlo todo y a todos: (y aquí voy a hablar de personas y no de género para no incomodar...que todo hay que especificar) que si esa persona está demasiado flaca, que si es gorda, que si tiene una barba muy larga, que si tiene muchos tatoos , que si vaya pinta con esos pelos, que si vaya ropa más grande, que si vaya chaqueta estrecha me lleva, que si corre mucho, que si esos bíceps son exagerados...pero qué nos está pasando?

Desde hace unos años he notado esa agresividad gratuita hacia los demás y es AGOTADOR, y por supuesto que no me excluyo...y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Me da mucha pena ver en qué nos estamos convirtiendo, yo ya estoy en la cuesta abajo de mi vida pero toda esta gente joven que viene pisando tan fuerte...qué valores van a aprender y qué enseñanzas les estamos dejando?

Con los problemas tan inmensos que tenemos hoy por hoy la humanidad: las guerras, los políticos, tanta violencia; y los problemas personales de cada familia, que no son pocos. Lo importante que es la tolerancia y la empatía para poder estar todos un poquito más tranquilos. Pongámonos de vez en cuando en los zapatos de la persona que criticamos y así veremos el sufrimiento ajeno.

Y si has llegado hasta aquí, en cuanto se me pase el mal de ojo nos tomamos un vinito y hacemos unas risas...y sino "me criticas" ;)




1 comentario:

  1. Mujer, pero cómo vas a dormir con todo ese trajín que te traes de ideas... Bueno, que es broma, que vales un potosí, que te sé apasionada de la vida y que te queda cuerda con esa familia, y ese arte y tal.
    Y que, bueno, otro día que te dé insomnio, cojes un de mis libros que te reservá y que lo leas, un par de párrafos ¡y ya! dormidita del todo. Bueno, que sigas así por muchos años y nosotros que lo veamos. Sea.

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